Un año más ha llegado el fin de curso y, una vez más, nos ha pillado con
miles de cosas por hacer y acabar y sin apenas tiempo. Ha sido un año
muy intenso y hemos disfrutado mucho trabajando con los iPad en el aula
con nuestro proyecto «apprendiendo con Tula».

Empezamos a trabajar en septiembre con la idea inicial de incidir en los
alumnos que presentaban Trastorno de Espetro Autista (TEA) en la
escuela, pero pronto vimos que las tabletas eran un recurso fantástico
no solo para estos alumnos, sino para todos aquellos que presentaban
diferentes tipos de necesidades educativas especiales. Así que, con la
ayuda de tres profesoras de Educación Especial rediseñamos el proyecto y
ampliamos los alumnos con diferentes trastornos y dificultades de
aprendizaje tales como Síndrome de Down, dislexia y retrasos cognitivos.
Des este modo hemos podido trabajar con más de 40 alumnos de la
escuela. 
Se han
realizado sesiones individuales con los alumnos que presentan mayor
grado de afectación y sesiones en pequeño grupo con los alumnos de
refuerzo de lengua y mates (6-8 niños). En las sesiones hemos
trabaja

do habilidades como la lógica, la clasificación, la
secuenciación y algunos contenidos curriculares. 


En el
caso de la lengua en el grupo de refuerzo, hemos trabajado por
pequeños proyectos donde los alumnos han realizado tareas de
ortografía, comprensión oral y escrita y han realizado documentos
en forma de revista sobre los temas trabajados.
Las
matemáticas se plantearon muy a nivel manipulativo, así que hemos
trabajado con aplicaciones de cálculo mental, lógica y
clasificación, combinando el trabajo más tradicional de cálculo
con aplicaciones de razonamiento y resolución de problemas.
Estamos
muy contentos de los resultados que hemos obtenido a lo largo del
curso. Hemos podido trabajar con una herramienta muy útil y
motivadora para los alumnos que nos ha ayudado a mejorar aspectos que
no se contemplan en las programaciones pero que, para este tipo de
alumnos son muy importantes como la motivación, el interés por
aprender, la implicación a la hora de realizar las tareas, el grado
de autonomía y nos han permitido la mejora de su autoestima.
El
proyecto es aún muy insuficiente, ya que solo contamos con dos iPads
para toda la escuela, pero esperamos ir consiguiendo más recursos
para poder hacer crecer el proyecto. Para poder arrancar esta nueva
tecnología ha sido muy importante el alto grado de motivación de
mis compañeras y los resultados que hemos observado en nuestros
alumnos a lo largo del curso.

Estamos
muy agradecidos a todas las personas que nos habéis ayudado
participando, enviando información, compartiendo experiencias y
difundiendo el proyecto. Este será un verano para analizar a fondo
el proyecto y pensar que aspectos modificar y cómo diseñar el
siguiente curso para mejorarlo. En septiembre iniciaremos el segundo
año de «apprendiendo con Tula» con mucha ilusión y esperando
que sigáis con nosotros.