Parece que la utilización de las tabletas digitales cómo herramienta educativa puede abrir una línea evolutiva  dentro del ámbito educacional  que se separe del ordenador.  La gran cantidad de aplicaciones disponibles para las tabletas, una notable duración de la batería, conexión inmediata, portabilidad e incluso un coste inferior a un ordenador, son elementos que pueden jugar a su favor.  Así lo están entendiendo en la escuela Webb School de Knoxville, Tenessee, cuyo director, ha impuesto de forma obligatoria este dispositivo en su centro escolar para todos los alumnos de Primaria y Secundaria, según puede leerse en el reportaje de Rosa Jiménez, A la escuela con la tableta, que publica El País en su sección CiberP@ís.  De igual manera, en la Escuela de Organización Industrial de Madrid, se decantan también por el uso de la tableta en sus planes de formación. No vamos desencaminados.