TIC y educación

II Encuentro Buenas Prácticas TIC en educación, una jornada de emociones

2 comentarios

  1. doña Díriga

    Doña Díriga llegó a Peñaranda de Bracamonte y lo primero que descubrió fue a Jose Luis en esa mágica biblioteca y en muy buena compañía…primeras caras de profesores con los que has hablado en la distancia.
    Esos libros, ese Pinocho que fue saliendo de un tronco de árbol durante meses, ante la mirada de los niños que lo veían ir apareciendo mientras leían…
    Esa biblioteca y ese genio llamado Jose Luis envolvieron de calidez el ambiente.
    Ahí , entre libros y cuentos, es donde doña Díriga sabe moverse 🙂
    Cuando se olvidan de poner el candado , se escapa, como un personaje inquieto y curioso que es.
    Se sentó y se movió entre sonrisas, caras de asombro, notaba mucha gente que ya se conocía y que tenían muchas ganas de charlar y compartir, buena gente.
    Se sentó y escuchó a los que hablaban y a los que escuchaban porque los silencios, las miradas, los gestos de complicidad hablaban y enriquecían el clima de calidez aunque el día fuera empezando a ser lluvioso y frío.
    Complicidad con el gran equipo de CITA que quería que todos y cada uno de los ponentes y asistentes se sientesen como en casa, que nada fallara, que todos tuvieran su espacio…
    Así que,como decia el gran Quevedo, «no es dichoso aquél a quien la fortuna no puede dar más, sino aquel a quien no puede quitar nada».
    La fortuna de emocionarse y compartir es la que ha hecho crecer un personaje que se ha vuelto a matizar en tierras salmantinas, junto a muy buena gente, aunque no haya podido estar siempre presente porque los personajes de cuentos son así, atrapados entre páginas en blanco, esperando palabras que les den la vida, les maticen y les orienten en su devenir por paisajes no explorados 🙂
    Esta es la historia que quiero escribir y la que quiero seguir escribiendo 🙂
    La historia de la buena gente que sonríe y abraza sueños.
    doña Díriga

  2. Lu

    Doña Díriga llegó a la biblioteca mientras yo estaba allí. Fueron las primeras vibraciones del Encuentro que iba a desarrollarse al día siguiente. Emoción, pasión, entrega… en cada palabra, en cada gesto, en cada propuesta había la esencia de estas palabras vertidas en un enfoque de la educación vocacional.
    Gracias al CITA por haberme proporcionado la posibilidad de compartir y recibir tanto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *