«No hay caballo ni viento, que corra más que el tiempo»…. esa sensación  no la teníamos cuando eramos niños, pero llega un momento concreto en nuestras vidas en el que todo parece que vuela y desde que la tecnología invadió nuestras vidas, la percepción de escaparse el tiempo a uno de las manos parece mayor.

Pero en la sesión Navideña de esta semana nos ha dado tiempo a muchas cosas: hemos pintado bolas de Navidad, hemos puesto el árbol  y el nacimiento en el salón, hemos compuesto nuestra felicitación y hemos jugado como niños con la pizarra digital.

Cómo podéis observar, la pizarra digital nos ofrece muchas posibilidades para dinamizar nuestras clases, y….¡nos lo pasamos en grande!… eso… ¡Cómo niños!

Sacar de vez en cuando al niño que llevamos dentro nos permite reír, amar, soñar… para no perder la ilusión y la capacidad de disfrutar y emocionarnos . ¡Qué la magia de la Navidad nos permita conservar este espíritu jovial para seguir creciendo cada día!